Sin negar el componente genético, defiende que las capacidades con las que se nace se van a continuar desarrollando en la interacción con el medio ambiente.
En un principio estableció siete tipos diferentes de inteligencias:
- Inteligencia lingüística. Es la habilidad para utilizar las palabras de forma adecuada. Nos permite comunicarnos, adquirir conocimientos, informar... Es propia de escritores y poetas.
- Inteligencia lógico-matemática. Es la habilidad para resolver problemas de lógica y matemáticas. Nos permite pensar de forma crítica, razonar y establecer relaciones entre diversos aspectos. Es propia de científicos y filósofos.
- Inteligencia espacial. Es la habilidad que permite representar la realidad en tres dimensiones, estableciendo relaciones entre la forma, la figura, el espacio... Nos permite representarnos mentalmente la realidad, reconociendo objetos y comparándolos. Es propia de ingenieros, cirujanos, arquitectos, escultores...
- Inteligencia cinestésica-corporal. Es la habilidad para tener un control y una coordinación sobre el propio para realizar actividades y expresar emociones y sentimientos a través de él. Permite que las personas controlen sus movimientos, perciban la conexión entre el cuerpo y la mente. Es propia de bailarines, deportistas y actores.
- Inteligencia musical. Es la habilidad para ejecutar y componer, así como expresar y entender emociones e ideas a través de la música. Nos permite apreciar estructuras musicales, crear melodías y canciones e identificar los ritmos. Es propia de cantantes, compositores, músicos y bailarines.
- Inteligencia intrapersonal. Es la habilidad para conocerse a sí mismo, sus emociones, sus sentimientos, sus pensamientos, sus debilidades, para poder guiar las propias conductas. Permite reflexionar, auto evaluarse, establecer metas, auto disciplina... Es propia de las personas que se dedican a las ciencias psicológicas.
- Inteligencia interpersonal. Es la habilidad para comprender a los demás, permitiendo que las personas trabajen de forma cooperativa, desarrollando empatía, destrezas de liderazgo, etc. Es propia de los buenos vendedores, los políticos, los profesores y los terapeutas.
Con posterioridad añadió la inteligencia naturalista, que adquirió gran importancia para los educadores.
8. Inteligencia naturalista. Es la habilidad para observar y estudiar la naturaleza. Permite que las personas sean capaces de percibir e investigar, adaptarse a los diversos ambientes, reconocer plantas, animales, rocas, minerales, etc. Es propia de biólogos y naturalistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario