jueves, 4 de agosto de 2016

4.4-Evaluación de la sesión

Si el número de alumnos es mayor de tres o cuatro, lo ideal sería que el número de educadores o psicomotricistas que intervengan en ella sea de dos o tres.

Es importante que antges de empezar la sesión se distribuyan los roles que cada uno va a representar. También se establecerán previamente los parámetros y pautas de observación durante la sesión, que van a ser prácticamente los mismos que los descritos en la psicomotricidad dirigida.

Cuando la sesión termine se comentarán entre todos los educadores las acciones, los comportamientos, las actitudes de cada uno de los niños que han participado en la sesión. Todo eso se anotará en un diario que tendrá cada niño.

4.3-Estructura de la sesión

Este tipo de sesión va a permitir que el niño tenga una experiencia emocional de los objetos, del espacio y de los demás niños. Deberá ser adaptada a su edad y a sus vivencias.
Se desarrolla en las siguientes fases:

Ritual de entrada o momento inicial
La sesión comenzará siempre de la misma manera: los niños se descalzarán y se colocarán en circulo en la zona asignada para ello. Cuando todos estén sentados, el educador se presentará y así animará a los niños para que digan su nombre. Después hará referencia a algún hecho importante que afecte al grupo, como el cumpleaños de alguno de los niños.A continuación les recordará las normas de la sala. Después de este ritual, los alumnos estarán preparados para que dé comienzo la sesión.
La duración será de unos 6 a 7 minutos.

Desarrollo de la sesión
Se deben favorecer los juegos de descarga, construcción-destrucción, de seguridad profunda. Antes de comezar la sesión se habrá preparado una gran construcción con cojines de gomaespuma que incitará a los niños a lanzarse sobre ellos, tirarlos, volverlos a construir...
Los niños liberan sus tensiones permitiendo que las emociones comiencen a aflorar y que estén más preocupados por sentir placer con los movimientos y las acciones.
A medida que evoluciona la sesión y las edades de los niños, las actividades de placer sensoriomotor avanzarán hacia el juego simbólico, que les permitirá afianzar su identidad y reconocer la realidad que les rodea.
Una vez aparezca el juego simbólico se introducirá una historia que servirá como instrumento para pasar al siguiente nivel, la fase de representación. Después de realizarse la fase de representación, llega el momento del ritual de salida.
Su duración aproximada son 30 minutos.

Ritual de salida o momento final
Se realizará en el mismo lugar en el que se haya celebrado el ritual de entrada.
Los niños se colocarán en círculo y el educador aprovechará para que expresen lo que han sentido durante la sesión, cuáles han sido sus emociones, qué es lo que más les ha gustado. etc.
 El educador debe utilizar este momento para comentar alguna situación de conflicto o para que los niños comenten qué es lo que han simbolizado en la fase de representación.
La duración será de 6 o 7 minutos.

4.2-El papel del educador

El educador cumple las siguientes funciones:
  • Procurar la seguridad de todos los niños que participan en la sesión
  • Organizar los espacios y lugares en los que se van a realizar los diferentes juegos, así como los materiales que se usarán
  • Asegurarse de que se cumplen las normas acordadas al inicio de la sesión
  • Facilitar el desarrollo de las actividades, haciendo propuestas a los niños, teniendo en cuenta los intereses de los niños y las situaciones que van surgiendo en el desarrollo de la sesión
  • Reconocer los progresos de los niños mediante el uso del lenguaje verbal o no verbal
  • Intervenir en los conflictos intentando siempre que los niños reflexionen sobre lo que provocó la disputa y buscando soluciones consensuadas a estos conflictos
  • Potenciar la autonomía de los niños
  • Ayudar a los niños a que sus actos comunicativos mejoren y evolucionen

También debe tener las siguientes actitudes:
  • Escucha activa. El objetivo es que los niños tomen consciencia de su cuerpo y sus deseos.
  • Autoridad. El educador será el encargado de marcar los límites durante la sesión, sin mostrar demasiada rigidez.
  • Empatía. La capacidad de ponerse en el lugar de otro y comprender sus sentimientos y emociones es una actitud que permitirá al educador percibir las emociones del niño, para que así su intervención sea lo más ajustada posible a la realidad del alumno.

4.1-Recursos espaciales y materiales

El espacio debe tener más o menos las mismas características que el espacio de la sesión de psicomotricidad dirigida.

El aula debe ser lo suficientemente amplia para que los niños se puedan mover con total liberta, y estar bien ventilada e iluminada.

El educador será el encargado de organizarla y contará con unos lugares fijos para celebrar el ritual de entrada y de salida, siempre que el espacio del aula lo permita.

En la psicomotricidad vivenciada se pueden establecer en el aula ambientes concretos para desarrollar los diferentes juegos y actividades. Se pueden organizar tres espacios:

Espacio sensoriomotor
Se realizarán actividades que les permitan conocer sus posibilidades motrices. Serán juegos de equilibrios, subir, bajar, construir, trepar...
Se pueden emplear los siguientes recursos materiales:
  • Espejo en la pared
  • Colchonetas
  • Espaldera
  • Gomaespumas de diversas formas y tamaños
  • Bancos suecos
  • Cuerdas
  • Bolas
  • Palos
  • Pelotas

Espacio simbólico
Se realizarán actividades de juego presimbólico y simbólico, que permiten a los niños establecer relaciones con los demás, expresar sus emociones y su vida interior e incoporarla al mundo exterior.
Los recursos materiales que podemos usar son:
  • Peluches
  • Muñecos
  • Instrumentos musicales
  • Cuerdas
  • Aros
  • Telas de diferentes colores, tamaños y texturas

Espacio de representación
Se realizarán actividade con menor carga motriz, en las que representen las emociones y los sentimientos que han vivenciado durante la sesión de psicomotricidad y que dan paso a actividades no motrices.
Los recursos materiales que se pueden emplear son:
  • Plastilina
  • Barro
  • Cartulinas
  • Folios
  • Ceras
  • Pegamento
  • Títeres
  • Pintura de dedos
  • Cartones 

4. La sesión de psicomotricidad vivenciada

Es una práctica psicomotriz que pretende que a través de la acción dinámica sobre el cuerpo y el entorno, los niños alcancen el pensamiento operatorio.

Se potencia que los niños sean capaces de utilizar su cuerpo como un instrumento de comunicación y aprendizaje, desarrollando su creatividad y permitiendo a los niños una descentración de sus vivencias, emociones y acciones para conseguir avanzar hacia el pensamiento operativo. Es preciso que el aprendizaje sea progresivo.

3.4-Evaluación de la sesión

Va a proporcionar al educador una gran cantidad de información relacionada con el desarrollo del niño en las diferentes áreas sensoriomotoras, perceptivo-cognitiva, social, emocional, etc.
Es imprescindible realizar una evaluación del desarrollo psicomotor de los niños con respecto a la evaluación inical.
El instrumento que más información porporcionará es la observación directa de los alumnos durante las propias sesiones.
La observacion tiene que estar estructurada y registrarse la información recogida a lo largo de las diferentes sesiones.
Los registros pueden ser abiertos, es decir, el educador anota libremente cuáles han sido las actividades y qué se ha observado durante la sesión.
Se pueden utilizar también registros cerrados o escalas de observación, en los que se valoran una serie de ítems o cuestiones que corresponderían con el momento evolutivo de los niños.
Existen escalas de observación estantarizadas, pero es más adecuado que cada educador elabore su propia escala. Para ello debe tener en cuenta:
  • Tipos de movimientos que realiza el niño
  • Cómo son esos movimientos
  • Cuáles son las posturas que adopta con más frecuencia en la realización de las actividades
  • El nivel de tono muscular que ha mantenido durante la sesión
  • Qué objetos de los que había en la sala ha utilizado durante la sesión
  • Cómo ha utilizado esos objetos
  • Cómo los emplea en relación con los otros
  • Cómo se ha movido por el espacio
  • Si participa con los demás en el juego
  • Cuál es la actitud del niño con respecto del adulto
 Es fundamental también que el educador autoevalúa su intervención para valorar si ha cumplico los objetivos que se proponía, si las actividades se correspondían con los objetivos previstos y eran adecuadas a las características de los niños...

3.3-Estructura de la sesión

La sesión se estructura en tres fases:
  1. Ritual de entrada
  2. Desarrollo de la sesión
  3. Ritual de salida

Ritual de entrada
El objetivo es conseguir que los niños estén atentos y empiecen a querer moverse. No debe durar más de 10 minutos.
Se inicia con un saludo (por ej. una canción) y a continuación el educador les comentará a los alumnos lo que van a hacer a lo largo de la sesión.
Explicará cómo van a organizarse, recordándo las normas básicas que se deben respetar. Una vez realizadas las aclaraciones, se practicará alguna actividad inicial con el fin de despertar su atención (juegos de animación, exploración del aula moviéndose al compás de la música...)


Desarrollo de la sesión
El objetivo es desarrollar alguno de los conceptos psicomotores. La sesión dura entre 15 y 30 minutos.
Es importante que las actividades vayan secuenciadas y estén relacionadas unas con otras para que resulten más motivadoras a los niños. Se utilizarán recursos como cuentos motores, circuitos o dinámicas.




Ritual de salida
Es el momento de volver a la calma y valorar los aprendizajes adquiridos. No debe durar más de 10 minutos.
Empezará bajando el ritmo de las actividades para que sean cada vez más tranquilas, combinándolas con ejercicios respiratorios que favorezcan la relajación. Se sentarán los niños en asamblea y expresarán las experiencias vividas durante la sesión. Pueden utilizar para ello el dibujo, el modelado...
Finalmente se despedirá la sesión con una canción y un aplauso.